Introducción
El autor intelectual del delito, es una figura que aunque no siempre es tan conocida, resulta de gran importancia en cualquier proceso judicial. Conocer a profundidad su papel, importancia y responsabilidad en un delito es fundamental para poder entender de qué forma la justicia actúa y de qué forma se pueden prevenir futuros crímenes.
¿Quién es el autor intelectual del delito?
En términos legales, el autor intelectual del delito es la persona que planea y ejecuta un delito, así como también toma las decisiones necesarias y las comunica a los autores materiales del delito. Es decir, es el líder o la persona que da lugar al plan criminal, y a menudo, es quien incita a los demás a realizar el acto delictivo.
Aunque históricamente se ha creído que el autor intelectual del delito es alguien con mala reputación y de poca confianza, esta figura puede ser un grupo de personas dentro de un corporativo, un grupo criminal o, en ocasiones, alguien que no se encuentra directamente involucrado en la comisión del delito.
¿Qué acciones comete el autor intelectual del delito?
Las acciones que un autor intelectual del delito lleva a cabo, pueden variar en intensidad y dificultad. Algunas de sus responsabilidades son:
- Planeación del delito, incluyendo identificación de objetivos, elección del método, manejo de información y establecimiento de un plan para evadir la policía o cualquier otra autoridad.
- Comunicación del plan a los ejecutores materiales del delito para coordinar la ejecución del crimen.
- Financiamiento y/o búsqueda de financiamiento para el crimen.
- La ocultación de la evidencia y la protección de las personas involucradas.
- Posible instigación del delito, lo que implica «apuntalar» a los ejecutores materiales del delito para que cometan el delito.
- Cubrirse legalmente, marcando el camino para escapar sin justificación penal por el delito cometido.
¿Cuáles son las responsabilidades legales del autor intelectual del delito?
El autor intelectual de un delito es responsable penal y civilmente por el delito que ha sido cometido por terceros, aunque no es el ejecutor material. En muchas ocasiones, la figura del autor intelectual del delito se transforma en una gran oportunidad para que la policía pueda obtener información precisa para identificar y condenar a los ejecutores materiales del delito.
Un caso conocido de autor intelectual del delito es el reciente juicio de Pablo Lyle, el actor mexicano que enfrenta cargos legales en el u.s.a. por su presunta implicación en la muerte de un hombre de 63 años durante un incidente vehicular. A pesar de que Lyle no fue la persona que llevó a cabo el acto delictivo, la responsabilidad del mismo podría recaer sobre él en calidad de autor intelectual del delito.
¿Cómo evitar la figura del autor intelectual del delito?
Para evitar cualquier tipo de delito, es necesario trabajar en diferentes aspectos que permitan detectar y evitar la figura del autor intelectual del delito. Para ello, es fundamental trabajar por separado en los puntos que más dificultades presentan, es decir, tanto en la concientización y educación de la sociedad como en la investigación policial y la prevención.
La educación es la piedra angular para la prevención de delitos. Para ello, las personas deben estar informadas y formadas en lo que concierne a conductas delictivas y los riesgos de la criminalidad.
La investigación policial es fundamental para la captura de los responsables, tanto de los autores materiales como de los autores intelectuales del delito. Una buena investigación policial se basa en la relación y el trabajo constante con la policía, la sociedad y el derecho penal.
Por último, la prevención es la clave para erradicar la figura del autor intelectual del delito. Esto se hace mediante la aplicación de medidas para evitar la comisión del delito y disuadir a los delincuentes.
Conclusión
El autor intelectual del delito es una figura importante que está presente en cualquier caso criminal. Identificar y prevenir la comisión de delitos es un trabajo importante que puede hacerse a través de la educación en valores, la investigación policial y la prevención del delito. Todos tenemos un papel importante que jugar para garantizar la seguridad y el respeto por la ley.