Introducción
En el mundo legal y contable, los términos «bienes corporales e incorporales» son de gran importancia. Ambos términos hacen referencia a los diferentes tipos de propiedades que pueden tener las empresas.
Mientras que los bienes corporales son propiedades físicas que pueden ser tocadas y vistas, como maquinarias, vehículos, edificios y cualquier otro objeto tangible, los bienes incorporales son propiedades intangibles que no pueden ser físicamente percibidas.
Durante este artículo examinaremos ambos tipos de propiedades con más detalle y entenderemos su importancia en el mundo corporativo.
Bienes Corporales
Los bienes corporales, también conocidos como bienes tangibles, son propiedad física de una empresa. Son elementos palpables que forman parte del patrimonio de una compañía y se pueden tocar, mover o transferir.
Algunos ejemplos de bienes corporales incluyen:
– Maquinarias
– Vehículos
– Computadoras y tabletas
– Equipos de oficina
– Edificios y terrenos
– Herramientas
– Inventarios de productos
Es importante tener en cuenta que los bienes corporales son sujetos a depreciación, lo que significa que con el paso del tiempo su valor se va reduciendo.
Los bienes corporales son vitales para el correcto funcionamiento de una empresa. Sin ellos, una empresa no tendría la capacidad de operar y proveer servicios o productos. Estos bienes pueden ser usados para garantizar préstamos o como forma de pago en caso de deudas.
Es importante llevar un control preciso de los bienes corporales de una empresa, ya que la información de estos puede influir en su valoración total.
Bienes Incorporales
Los bienes incorporales, también conocidos como bienes intangibles, se refieren a las propiedades de una empresa que no se pueden ver ni tocar, pero que son igualmente valiosas. Estos bienes no tienen una existencia física y no pueden ser percibidos directamente.
Algunos ejemplos de bienes incorporales incluyen:
– Propiedad intelectual como patentes, marcas registradas y derechos de autor
– Valor de marca
– Software y programas de computación
– Clientes y relaciones comerciales
– Conocimientos especializados como tecnología e innovación en procesos de producción
– Derechos de explotación de servicios públicos
Los bienes incorporales son a menudo la propiedad más importante de una empresa, ya que pueden ser sumamente valiosos, incluso más allá de cualquier bien corporal.
Su función principal es agregar valor a la compañía, lo cual ayuda en la toma de decisiones, en la obtención de préstamos o financiación y al momento de fijar precios de venta lo cual puede ser un factor determinante al momento de competir en el mercado.
También pueden ser utilizados como garantía para obtener préstamos y son fundamentales en la valuación de una empresa y en procesos de fusión y adquisición.
Diferencias entre los Bienes Corporales e Incorporales
Las diferencias entre bienes corporales e incorporales son claras: los bienes corporales son tangibles, mientras que los bienes incorporales son intangibles. Es decir, los primeros se pueden ver y tocar, mientras que los segundos no.
Mientras que los bienes corporales tienen un valor determinado y pueden ser depreciados con el tiempo, los bienes incorporales tienen un valor que no depende de su antigüedad, sino de su utilidad y de la capacidad de la empresa para utilizarlos eficazmente.
Los bienes corporales tienen una naturaleza temporal, ya que con el tiempo se van desgastando y pierden valor, mientras que los bienes incorporales pueden tener una vida útil más extensa y no necesariamente pierden valor con el tiempo.
Conclusion
En conclusión, los bienes corporales e incorporales son dos tipos de propiedades que son altamente importantes en el mundo empresarial y que ayudan a las empresas a operar, crecer y expandirse.
Las empresas deben llevar un control estricto sobre sus bienes tangibles e intangibles, ya que ambos tipos de propiedad pueden ser garantía en caso de deudas y pueden incluso ser intercambiados entre empresas.
Es importante recordar que, mientras los bienes corporales son propiedades físicas, la adquisición de bienes incorporales puede ser igualmente valiosa. Por lo tanto, una empresa debe tomar en cuenta ambos tipos de propiedades al momento de hacer evaluaciones financieras.