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Comprender la competencia subjetiva: ¿Qué la hace diferente a la competencia clásica?

Introducción

La competencia subjetiva es un concepto que se utiliza en el ámbito del derecho de la competencia para referirse a una categoría de conductas anticompetitivas que se pueden dar en un mercado. En este artículo, vamos a profundizar en qué es la competencia subjetiva, sus características y qué medidas se pueden tomar para evitarla.

Competencia subjetiva: ¿Qué es?

La competencia subjetiva puede definirse como la práctica por parte de una o varias empresas de limitar la competencia en un mercado en particular. Esto se puede llevar a cabo de múltiples formas, por ejemplo, por medio de acuerdos entre empresas, mediante la creación de barreras de entrada artificiales o a través de prácticas comerciales desleales.

Características de la competencia subjetiva

Una de las principales características de la competencia subjetiva es que se realiza a costa de los consumidores, ya que estas prácticas impiden que haya una competencia real en el mercado. Esto se traduce en que los precios pueden ser mayores a los que serían si hubiera una auténtica competencia, y también se da lugar a una menor oferta de productos y servicios.

Otra característica importante de la competencia subjetiva es que se realiza de manera encubierta. En muchos casos, estas prácticas se llevan a cabo sin que los consumidores tengan conocimiento de ello. Por lo tanto, a diferencia de la competencia desleal, que se puede apreciar de manera evidente en el mercado, la competencia subjetiva es más difícil de detectar.

Ejemplos de competencia subjetiva

Uno de los ejemplos más claros de competencia subjetiva es el de los carteles empresariales. Un cartel se puede definir como un grupo de empresas que se ponen de acuerdo para limitar la competencia en un determinado mercado. De esta forma, se eliminan los incentivos que tienen las empresas para competir entre ellas, y se pueden fijar precios más elevados.

Otro ejemplo de competencia subjetiva es el uso de barreras de entrada artificiales. Esto implica que algunas empresas pueden dedicar grandes cantidades de recursos a implementar medidas que dificulten la entrada de nuevos competidores en un mercado determinado. De esta forma, se reduce la competencia y se aseguran la posición privilegiada de la empresa establecida en dicho mercado.

Medidas para evitar la competencia subjetiva

Las autoridades antimonopolio tienen la responsabilidad de velar por la libre competencia en los mercados. Por lo tanto, toman medidas para evitar la competencia subjetiva, como la regulación y la imposición de multas a las empresas que se involucran en este tipo de prácticas.

Otra medida para evitar la competencia subjetiva es la promoción de la competencia leal. Esto se puede llevar a cabo mediante la eliminación de barreras de entrada en los mercados, la educación de los consumidores sobre las prácticas anticompetitivas y la apertura de nuevos mercados.

Conclusión

En definitiva, la competencia subjetiva es un problema que afecta a los consumidores y a la economía en general. Las autoridades antimonopolio deben estar alerta para evitar este tipo de prácticas, y los consumidores tienen que estar informados para reconocerlas. La competencia leal y abierta es lo que lleva a la innovación y a una economía saludable.

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