Introducción
En el ámbito jurídico, existen varios tipos de contratos que pueden establecerse entre dos o más partes. Uno de ellos es el contrato accesorio, que suele utilizarse para garantizar el cumplimiento de una obligación principal. En este artículo, nos enfocaremos en explicar en qué consiste este tipo de contrato y cuál es su importancia dentro del mundo empresarial.
¿Qué es un contrato accesorio?
En términos simples, un contrato accesorio es un documento legal que se utiliza para garantizar el cumplimiento de una obligación principal. A diferencia de los contratos principales, que establecen por sí mismos una obligación legal entre las partes involucradas, los contratos accesorios se utilizan para respaldar o reforzar una obligación anteriormente establecida en otro contrato o acuerdo.
Por ejemplo, suponga que una empresa ha firmado un contrato de arrendamiento con un propietario para rentar un local comercial. En este caso, se puede acordar la firma de un contrato accesorio de garantía, el cual establece que una tercera parte se comprometerá a cubrir los gastos en caso de que la empresa no cumpla con los términos del contrato principal.
Tipos de contratos accesorios
Existen varios tipos de contratos accesorios que se utilizan para respaldar diferentes tipos de obligaciones. A continuación, describimos los más comunes:
Fianza
Este tipo de contrato accesorio se utiliza para garantizar el cumplimiento de una obligación financiera. Por ejemplo, si una empresa solicita un préstamo a un banco, es posible que se le solicite que proporcione una fianza, la cual garantiza que la empresa cumplirá con los términos del préstamo. En caso contrario, la entidad financiera podrá hacer uso de la fianza para cubrir la deuda.
Aval
Un aval es otro tipo de contrato accesorio financiero. En este caso, una tercera parte se compromete a pagar la deuda de otra en caso de que esta última no tenga la capacidad económica para hacerlo. Por ejemplo, si una empresa necesita realizar una compra a crédito, el proveedor puede requerir un aval para garantizar el pago en caso de que la empresa no lo haga.
Hipoteca
La hipoteca es un tipo de contrato accesorio que se utiliza para garantizar el cumplimiento de una obligación financiera relacionada con un bien inmueble, como una casa o un terreno. En este caso, el inmueble funciona como garantía de pago de una deuda. Si la deuda no se paga, el prestamista puede hacer uso de la hipoteca para recuperar su inversión.
Fondo de garantía
Este tipo de contrato accesorio se utiliza en el ámbito empresarial para garantizar el cumplimiento de una obligación en caso de que la empresa no tenga la capacidad económica para hacerlo. En este caso, una tercera parte se compromete a pagar la deuda en nombre de la empresa. El fondo de garantía puede ser creado por una entidad financiera o por el gobierno.
¿Por qué son importantes los contratos accesorios?
Los contratos accesorios son importantes porque permiten a las empresas garantizar el cumplimiento de sus obligaciones, lo cual aumenta su credibilidad ante terceros y reduce el riesgo de incumplimiento. Además, los contratos accesorios pueden ser utilizados como medidas de precaución en caso de que surjan problemas en el cumplimiento de un acuerdo.
Otra ventaja de los contratos accesorios es que pueden ayudar a las empresas a obtener financiamiento y mejores condiciones de crédito. Al contar con una garantía adicional, los prestamistas se sienten más seguros al prestar dinero a la empresa y pueden ofrecer mejores términos y tasas de interés.
Conclusión
En resumen, el contrato accesorio es un documento legal que se utiliza para respaldar o reforzar una obligación previamente establecida en otro contrato o acuerdo. Los contratos accesorios son importantes porque permiten a las empresas garantizar el cumplimiento de sus obligaciones, obtener mejores condiciones de crédito y aumentar su credibilidad ante terceros. Si bien existen diferentes tipos de contratos accesorios, su principal objetivo siempre será el mismo: garantizar el cumplimiento de una obligación principal y reducir el riesgo de incumplimiento.