Introducción
En ocasiones, podemos sentir que nos resulta difícil diferenciar entre lo objetivo y lo subjetivo. Es posible que hayamos escuchado estos términos antes, pero ¿realmente sabemos a qué se refieren? En este artículo, nos adentraremos en la diferencia entre lo objetivo y lo subjetivo y veremos cómo aplicar este conocimiento en nuestro día a día.
Objetivo vs. Subjetivo
Cuando hablamos de algo objetivo, nos referimos a algo que es independiente de nuestra interpretación personal. Si algo es objetivo, entonces es verdad sin importar lo que pensemos o sintamos. Es una observación que se puede medir, probar y verificar por cualquier persona que tenga los conocimientos necesarios en el área.
Por otro lado, lo subjetivo se refiere a algo que depende de nuestra experiencia personal y nuestra interpretación individual. Algo subjetivo es verdad sólo para la persona que lo experimenta o lo percibe de esa manera y no necesariamente tiene que ser verificable por otros.
A veces, estas dos categorías se solapan en nuestro pensamiento. Puede que, incluso sin darnos cuenta, tengamos dificultades para diferenciar entre lo objetivo y lo subjetivo al tomar decisiones.
Ejemplos de lo Objetivo y lo Subjetivo
Para tener una mejor comprensión de estas dos categorías, veamos algunos ejemplos cotidianos:
– Si decimos que el sol sale por el este y se pone por el oeste, estamos hablando de algo objetivo. Es algo que se puede medir y comprobar objetivamente.
– Si decimos que una obra de arte es hermosa, estamos hablando de algo subjetivo. La belleza es algo que varía según la opinión individual de cada persona y no puede ser comprobado de manera objetiva.
– Si decimos que los átomos tienen una carga eléctrica, estamos hablando de algo objetivo. Esto se puede medir y confirmar por cualquier persona con conocimientos en el área de la física.
– Si decimos que una película es aburrida, estamos hablando de algo subjetivo. Lo que para una persona es aburrido, puede no serlo para otra.
Cuando Lo Objetivo y lo Subjetivo se Solapan
Hay ocasiones en las que lo objetivo y lo subjetivo se pueden confundir. Por ejemplo, ¿es la felicidad algo objetivo o subjetivo? Aunque hay algunos indicadores objetivos de la felicidad (como el nivel de ingresos o los beneficios para la salud), la experiencia de la felicidad misma es en gran parte subjetiva. Lo que hace feliz a una persona puede no hacerlo a otra.
Otro ejemplo común es el sabor. Si alguien dice que un plato tiene un sabor increíble, ¿eso significa que tiene un sabor objetivo? No necesariamente. Si bien hay algunos componentes objetivos en el sabor (como los ingredientes y la proporción de los mismos), la experiencia del sabor es en gran medida subjetiva y depende de la opinión individual.
Por Qué Es Importante Conocer la Diferencia
Es importante saber distinguir entre lo objetivo y lo subjetivo para tomar decisiones informadas y para tener debates productivos. Cuando entendemos que algo es subjetivo, podemos ser más abiertos a diferentes opiniones sin tener que sentir que nuestra propia perspectiva es la única válida.
Por otro lado, cuando algo es objetivo, es importante reconocerlo como tal. Si ignoramos lo objetivo en favor de nuestras opiniones subjetivas, podemos perder información valiosa y tomar decisiones que pueden ser perjudiciales.
Conclusión
Es útil y esencial para nosotros conocer la diferencia entre lo objetivo y lo subjetivo. Aunque en ocasiones puede ser difícil distinguir entre los dos, tomar un momento para analizar lo que es objetivo y lo que no lo es nos permitirá tomar decisiones más informadas y tener discusiones más productivas. Recuerda que lo objetivo y lo subjetivo no son mutuamente excluyentes, y ambos pueden tener un lugar en nuestra vida cotidiana.