Introducción
El derecho inglés es conocido por ser uno de los sistemas jurídicos más antiguos y complejos del mundo. Como resultado de siglos de evolución, las fuentes del derecho inglés han ido variando y transformándose a lo largo del tiempo. En este artículo, exploraremos las fuentes del derecho inglés de forma detallada.
La ley común
La ley común es una de las principales fuentes del derecho inglés. Se trata de un conjunto de normas jurídicas que se han desarrollado a lo largo de los siglos a través de la jurisprudencia. Es decir, son normas creadas por los tribunales a partir de sus decisiones sobre casos que se presentan ante ellos.
Cada vez que un tribunal resuelve un caso, crea una nueva regla de derecho que se convierte en un precedente para casos futuros. De esta manera, se va construyendo una jurisprudencia que conforma la ley común.
Los estatutos
Otra fuente importante del derecho inglés son los estatutos. Estos son leyes creadas por el Parlamento del Reino Unido o por órganos legislativos autorizados por él.
Los estatutos pueden modificar la ley común o introducir nuevas normativas. Es importante destacar que los estatutos prevalecen sobre la ley común cuando existe una contradicción entre ellas.
La ley de la equidad
La ley de la equidad es un conjunto de principios y normas jurídicas que buscan corregir situaciones en las que la ley común no sería suficiente para lograr justicia.
Estos principios fueron desarrollados por tribunales de equidad que tenían la tarea de resolver casos en los que la ley común no podía ofrecer una solución justa.
A pesar de que la ley de la equidad no tiene la misma importancia que la ley común y los estatutos en el derecho inglés, sigue siendo una fuente importante para resolver conflictos legales.
La costumbre
La costumbre es una fuente del derecho inglés que se basa en hábitos y prácticas que han sido reconocidos por la sociedad como reguladores de sus relaciones y actividades.
En el derecho inglés, la costumbre ha sido reconocida como una fuente de derecho para resolver casos en los que no existan leyes escritas o precedentes jurisprudenciales. Sin embargo, la costumbre debe ser «razonable, cierta y continuada» para ser considerada como una fuente de derecho.
Conclusión
En conclusión, el derecho inglés tiene una variedad de fuentes que han evolucionado a lo largo de los siglos. La ley común, los estatutos, la ley de la equidad y la costumbre son las principales fuentes del derecho inglés que se utilizan en la actualidad.
Como hemos visto, las fuentes del derecho inglés son complejas y diversas, y cada una tiene un papel importante en la resolución de conflictos legales. Acudir a todas estas fuentes permitirá que se encuentre una solución justa y completa a los conflictos legales.