Introducción

El precio público es un término que puede resultar desconocido para muchas personas. Se trata de una figura que se emplea en diferentes ámbitos y que tiene un gran impacto en la economía de los particulares y las empresas. A continuación, vamos a analizar en qué consiste el precio público y cómo se calcula.

¿Qué es el precio público?

El término «precio público» se refiere al importe que se cobra a los particulares por el uso de un servicio o la obtención de un bien por parte de la Administración pública. Es decir, es la cantidad que se abona como contraprestación por el aprovechamiento de recursos públicos, sean materiales o inmateriales. El precio público aparece recogido en las ordenanzas fiscales de cada ayuntamiento o entidad local y puede variar dependiendo del servicio o bien que se utilice.

Entre los servicios que se pueden financiar a través del precio público se encuentran el transporte público, el uso de instalaciones deportivas, la obtención de determinados certificados, la recogida de residuos, el suministro de agua, etc. En resumen, cualquier servicio o bien que se ofrezca por parte de la Administración pública y que sea susceptible de generar un beneficio económico puede estar sujeto a un precio público.

¿Cómo se calcula el precio público?

El cálculo del precio público se realiza a través de una fórmula que tiene en cuenta diferentes factores. Estos pueden variar dependiendo del servicio o bien que se ofrezca, pero en general siempre se tienen en cuenta los mismos aspectos básicos:

• Coste directo: es el coste que se asocia directamente a la prestación del servicio o bien. Incluye los gastos en personal, materiales, energía, etc.
• Coste indirecto: son los costes que no están directamente relacionados con la prestación del servicio o bien, pero que son necesarios para que este se pueda llevar a cabo. Se incluyen, por ejemplo, los gastos en mantenimiento de las instalaciones o los costes administrativos.
• Beneficio: se trata del margen que se espera obtener con la prestación del servicio o bien. Este factor es muy importante para la Administración pública, ya que le permite financiar otros servicios o inversiones.

Una vez calculados estos tres factores, se suman y se divide entre el número de unidades que se espera vender o utilizar. De esta forma, se obtiene el precio público por unidad, que puede variar si aumenta o disminuye el número de clientes o usuarios.

¿Cuál es la importancia del precio público?

El precio público es importante tanto para la Administración como para los particulares y empresas que lo utilizan. Para la Administración pública, el precio público es una forma de financiar determinados servicios y bienes que no podrían ser sufragados con los impuestos ordinarios. Además, permite la redistribución de la riqueza, al garantizar el acceso a determinados bienes o servicios a aquellos que están dispuestos a pagar por ellos. Por otro lado, para los particulares y empresas, el precio público puede suponer una herramienta para la promoción de la igualdad de oportunidades, ya que asegura el acceso a determinados servicios o bienes a todo el mundo, independientemente de su nivel de renta o de su situación geográfica.

Conclusiones

El precio público es una figura compleja pero muy importante para la economía de las personas y de las empresas. Aunque puede resultar desconocido para muchas personas, su utilización es muy común en la Administración pública y afecta a una gran cantidad de servicios y bienes que se ofertan a los ciudadanos. Conocer en qué consiste el precio público y cómo se calcula puede ser útil tanto para hacer un uso más eficiente de los recursos públicos como para entender mejor el funcionamiento de la Administración pública.