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Reserva de ley: todo lo que necesitas saber para entender este término legal

Introducción

La reserva de ley se refiere a un principio fundamental del derecho que se relaciona con la limitación del poder ejecutivo y la delegación de facultades. La esencia de este principio es que, en los sistemas democráticos, la legislación es el resultado de la manifestación de la voluntad popular, y no hay ninguna otra autoridad que esté por encima de ella. Lo anterior se traduce en que ningún poder del Estado, incluido el ejecutivo, puede ejecutar algo que no esté previamente establecido en la ley, y que solo el legislador puede delegar ciertas facultades en otros órganos.

¿Qué es la reserva de ley?

En términos generales, la reserva de ley se refiere a la obligación del poder ejecutivo de ajustarse a las leyes dictadas por el poder legislativo, evitando así el ejercicio de poder arbitrario. Este principio implica que solo el legislativo puede establecer, modificar o derogar leyes, y que el poder ejecutivo no puede dictar normas que contradigan dichas leyes, ni tampoco aumentar o disminuir las penas o sanciones que en ellas se establecen.

¿Por qué es importante la reserva de ley?

La reserva de ley es una garantía fundamental para las personas que viven en un sistema democrático. Gracias a este principio, se evita el abuso del poder por parte del gobierno y se asegura que las autoridades se ajusten a las leyes vigentes. Esto se traduce en un mayor estado de derecho, previene la posibilidad de un gobierno arbitrario o abusivo, garantiza la seguridad jurídica, y protege las libertades ciudadanas.

Manifestaciones de reserva de ley

Existen distintas áreas en donde se manifiesta la reserva de ley, estas son algunas de ellas:

1. Derechos fundamentales:

La reserva de ley también se aplica en la protección de los derechos fundamentales. En este caso, solo el poder legislativo puede dictar leyes que establezcan la forma en que se van a garantizar estos derechos.

2. Cláusulas penales:

La reserva de ley también se aplica en la imposición de sanciones penales. Esto implica que solo mediante una ley, y nunca a través de normas inferiores, se pueden crear nuevos tipos de conductas delictivas y sancionar a quienes las cometan.

3. Identificación de delitos:

La identificación de las conductas que constituyen un delito solo pueden ser realizadas mediante una ley. Esto implica que el poder ejecutivo no puede simplemente declarar por sí solo que una conducta es considerada delito si no ha sido establecido previamente por el poder legislativo.

4. Impuestos:

Los impuestos también son una manifestación de la reserva de ley. Solo el poder legislativo puede aprobar nuevas figuras impositivas o modificar sus características.

Conclusión

La reserva de ley es un principio fundamental en el derecho, que tiene como objetivo garantizar que el poder ejecutivo se ajuste a las leyes dictadas por el poder legislativo y, de esta forma, prevenir el abuso del poder por parte del gobierno. Este principio ha sido garantizado en la mayoría de los países del mundo, incluyendo aquellos que han optado por un sistema democrático. Por esta razón, es importante que las personas comprendan la importancia de garantizar este principio en su país y exijan que se respete siempre.

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