Introducción
En nuestra sociedad, es importante conocer y comprender los principios y valores que rigen el derecho. Saber distinguir el «ser» y el «deber ser» del derecho es esencial para su adecuada aplicación y para garantizar la justicia en cualquier situación.
Como seres humanos, todos tenemos la responsabilidad de seguir las leyes y los reglamentos establecidos, para llevar una convivencia pacífica y justa. Sin embargo, el simple cumplimiento de las normas no es suficiente, ya que hay que tener en cuenta los valores intrínsecos que la ley busca preservar y proteger.
Por lo tanto, en este artículo exploraremos la diferencia entre el «ser» y el «deber ser» del derecho, así como también la importancia de ambos conceptos en el ámbito jurídico.
Ser derecho
Ser derecho es, simplemente, identificar lo que la ley establece. Es el conjunto de normas y reglas que se han establecido para regular la conducta humana. Por tanto, el «ser derecho» se refiere a la ley y su contenido.
Sin embargo, el cumplimiento de las normas jurídicas no es suficiente. Es necesario comprender lo que la ley busca proteger y preservar. Las normas no son simples regulaciones mecánicas, sino que buscan garantizar la justicia y la igualdad para todos los individuos.
Por ejemplo, la obligación legal de pagar impuestos es una de las muchas regulaciones existentes. Sin embargo, el «deber ser» del pago de impuestos va más allá de simplemente cumplir con la ley. Se trata del deber fundamental que todos tenemos de contribuir al bienestar social, para asegurar que el gobierno pueda proporcionar los servicios esenciales.
Deber ser derecho
El «deber ser derecho» se refiere a la aplicación adecuada de la ley y al cumplimiento de los valores y principios que la ley busca preservar. Es, en esencia, lo que debería ser la conducta humana en relación con la ley.
Por tanto, el «deber ser derecho» implica no solo seguir las normas, sino también cumplirlas de manera justa y equitativa. También implica tener en cuenta los valores y principios que la ley busca proteger y aplicarlos de manera adecuada.
Por ejemplo, en el caso de un pleito legal, el «deber ser derecho» significa que las partes involucradas deben ser escuchadas y que el fallo debe ser justo y equitativo. Si bien las normas legales pueden ser claras, la justicia y la equidad en la aplicación de la ley pueden ser más subjetivas y requieren que los profesionales legales analicen cuidadosamente cada caso en particular.
La importancia del deber ser derecho
El «deber ser derecho» es importante porque es la base para la justicia en nuestro sistema legal. Si se ignora este aspecto de la ley, se corre el riesgo de crear situaciones injustas y no equitativas. Además, el deber ser derecho es necesario para mantener la confianza del público en el sistema legal y garantizar que se siga respetando la ley.
En un mundo en constante cambio, el derecho debe adaptarse y evolucionar para seguir protegiendo los valores y principios que busca preservar. A través del deber ser derecho, los profesionales legales pueden asegurarse de mantener la justicia, la equidad y la igualdad ante la ley.
Conclusion
En conclusión, el ser y el deber ser derecho son dos conceptos fundamentales en el ámbito jurídico. El «ser derecho» se refiere al contenido de la ley, mientras que el «deber ser derecho» se refiere a la justicia y equidad en su aplicación.
Para lograr una aplicación correcta de la ley, es esencial comprender ambos conceptos. Como ciudadanos y profesionales legales, tenemos la responsabilidad de conocer las normas existentes y aplicarlas de manera justa y equitativa para garantizar una sociedad ordenada y justa.
No debemos olvidar que el derecho existe para proteger los valores y principios fundamentales de nuestra sociedad. Por tanto, debemos trabajar juntos para asegurarnos de que estos valores sean preservados y protegidos para las generaciones futuras.