Introducción
La sucesión en una propiedad es uno de los temas más importantes que necesitan ser considerados después de la muerte de una persona. La sucesión se puede dar de dos maneras, ya sea a través de la ley (sucesión legal o legitima) o un testamento (sucesión testamentaria).
En este artículo, vamos a profundizar en la sucesión legitima y testamentaria en México. Además, discutiremos sus diferencias y cómo afectan a la distribución de los bienes después de la muerte de una persona.
Sucesión legitima
La sucesión legitima se refiere a la distribución de la propiedad de una persona después de su muerte, de acuerdo con la ley en México. En otras palabras, si una persona muere sin un testamento, sus bienes son distribuidos según las leyes de sucesión de México.
La sucesión legitima se divide entre el cónyuge, los hijos y los padres del difunto. Si la persona que ha fallecido no tiene hijos o cónyuge, los padres son los herederos legales. Si el difunto no tiene padres, hijos o cónyuge, entonces se debe buscar entre los hermanos y después los abuelos.
Es importante tener en cuenta que la distribución de la propiedad se basa en la cantidad de herederos y si los herederos pertenecen al mismo nivel, generalmente se divide por partes iguales.
Sucesión testamentaria
La sucesión testamentaria, por otro lado, se refiere a la distribución de la propiedad de una persona después de la muerte según lo especificado en un testamento escrito antes de su muerte. En otras palabras, si una persona ha dejado un testamento, sus bienes se distribuyen según lo indicado en el mismo.
En la sucesión testamentaria, la persona que ha fallecido puede elegir libremente a quiénes desea dejar cada uno de sus bienes. Estas disposiciones también pueden incluir legados específicos a ciertas personas o instituciones.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que si la persona que ha fallecido no ha dejado un testamento escrito, su propiedad será distribuida según las leyes de sucesión de México.
Diferencias entre sucesión legitima y testamentaria
Hay varias diferencias importantes entre la sucesión legitima y testamentaria, que pueden afectar la distribución de los bienes de una persona después de su muerte.
La principal diferencia es que la sucesión testamentaria es más flexible. Permite a la persona que fallece elegir libremente a quiénes desea dejar cada uno de sus bienes. En la sucesión legitima, sin embargo, la distribución de los bienes está determinada por la ley de manera específica, según el parentesco de cada heredero.
Además, la sucesión testamentaria también puede incluir beneficios fiscales para los herederos, que pueden ahorrar en impuestos si se configuran adecuadamente. En la sucesión legitima, sin embargo, no existen tales beneficios.
Conclusion
En conclusión, es importante entender las diferencias entre la sucesión legitima y testamentaria en México. La sucesión legitima se refiere a la distribución de la propiedad de una persona de acuerdo con la ley, mientras que la sucesión testamentaria se basa en un testamento escrito antes de la muerte.
La sucesión testamentaria ofrece una mayor flexibilidad y permite a la persona que ha fallecido elegir libremente a quiénes desea dejar cada uno de sus bienes. Además, también puede ofrecer beneficios fiscales a los herederos.
En última instancia, es importante contar con el asesoramiento de un abogado especializado para asegurarse de que la sucesión se lleve a cabo de la manera más adecuada y justa posible. Además, es esencial tener un testamento vigente para asegurarse de que se distribuyan los bienes según tus deseos después de tu muerte.